El fin de una era económica: Guía para Invertir en la Nueva Realidad Global
He presentado mi último webinar de inversiones y aquí tienes algunas recomendaciones importantes
Mi último webinar nos sitúa en el corazón de una crisis financiera y moral de dimensiones históricas, quizás como la “grandísima depresión”, más grave incluso que la Gran Depresión de 1929.
Este evento marca el fin del sistema financiero Bretton Woods y la hegemonía del dólar, estableciendo el inicio de un cambio estructural que transformará la economía global y la forma en que los inversores abordan el mercado.
En este contexto, te doy un análisis profundo de las causas y las consecuencias de esta transición, así como estrategias de inversión centradas en la preservación del capital a largo plazo y en el aprovechamiento de oportunidades en sectores subestimados.
¿Dónde estamos?
Estamos viviendo el fin del sistema financiero internacional basado en el modelo Bretton Woods, marcando el ocaso del dominio del dólar como moneda de reserva global y, con ello, el comienzo de una nueva era económica.
Este es un momento histórico único, ya que implica la caída de un imperio económico que, hasta ahora, ha sostenido gran parte de la estructura financiera mundial. Este colapso trae consigo una serie de efectos en cadena que redefinirán las relaciones internacionales, los mercados financieros y el papel de los gobiernos en la economía.
Lo veo que el incio de la "grandísima depresión", más grave que la Gran Depresión de 1929, y se atribuye a una combinación de malas decisiones políticas, intervención excesiva del estado en la economía, y políticas inflacionarias que han generado profundas distorsiones en los mercados.
En este contexto, la inflación es una de las fuerzas más destructivas, ya que actúa como un impuesto indirecto que encarece el costo de vida, afecta la producción y el consumo, y socava la estabilidad económica.
La intervención estatal, vista en regulaciones y políticas monetarias expansivas, ha provocado una desconexión entre la economía real y los mercados financieros, lo cual resulta en una dependencia insostenible de los gobiernos.
Pero…
Esta crisis no es solo económica, sino también moral y social. Estamos ante una degradación ética en las políticas de Estados Unidos y una cultura de permisividad hacia la intervención en otros países.
La política exterior, orientada a obtener recursos extranjeros para mantener el modelo actual, ha debilitado la moralidad del país y ha aumentado su dependencia en la guerra y el conflicto como medios de subsistencia económica.
La quiebra moral de Estados Unidos también se manifiesta en el crecimiento de la deuda y la inflación, que sirven para sostener una ilusión de prosperidad a corto plazo mientras se agravan los problemas estructurales de la economía.